sábado, 31 de marzo de 2012
Montes y Manrique - Eduardo Agustín Montes Rivas
Hoy 31 de Marzo del 2012 se conmemora un año mas del fallecimiento de Eduardo Montes, uno de los grandes exponentes de nuestro criollismo, la voz primera del famoso dúo que llevó nuestra musica al mundo, y el primer dúo que grabó nuestra musica de manera comercial.
En lo que existía mucha duda era en el año de nacimiento de Eduardo Montes. Se sabe que nació un 28 de agosto y según la edad que él mismo consigna en los registros del barco a su abordo y llegada a N.Y habría nacido en 1873.
En un artículo publicado en el Blog “Músicas del Perú”, el investigador Luis Salazar Mejía, publico sus investigaciones en torno a una partida la bautizo de Eduardo Montes donde se menciona; "El 11 de setiembre de 1874, en la Parroquia de San Lázaro (en el Rímac) fue bautizado Agustín Eduardo de 15 días de nacido, hijo legítimo de Manuel Montes, de Yungay y de Jacoba Rivas de Lima".
En la partida de defunción del padre de Eduardo, don Manuel Montes, producida el 8 de abril de 1919, se consigan como dato del padre Huaraz, Ancash y como nombre de la esposa Agripina Rivas. A Eduardo Montes se consigna como profesión: Cortador.
Continua Luis Salazar: en la partida dice de “15 días de nacido” se pensaba que había nacido el 27 de agosto. Pero, como se ha señalado líneas arriba, la fecha exacta debe ser el 28 de agosto y no el 27. Posiblemente contaron mal o le pusieron 31 días a Agosto. Un argumento más: en el santoral católico el 28 de agosto se celebra a San Agustín. En el Perú no es raro tener, en las partidas de nacimiento y documentos de identidad, una fecha diferente a la fecha de su cumpleaños pero nadie celebra su santo en un día diferente al suyo (a excepción de los nacidos el 29 de febrero).
Lo mismo sostiene Darío Mejía, pero como vimos en la Hoja de Manifiesto a su llegada a New York resulta 1873.
En el Archivo General de la Nación no existe una partida de nacimiento de Eduardo Montes pero si la de sus hijos donde según los cálculos por la edad que el consigna al asentar las partidas, da otra fecha de nacimiento: 1875 !!!. Definitivamente esto generará polémica hasta el día en que se encuentre la partida de nacimiento que cierre este enigmático capitulo. Nos inclinamos más por la fecha que encontró Salazar en la partida de bautizo, ya que en 1875 y 1876 nacieron 2 hermanos de Montes en la ciudad de Lima.
Lo que sí se sabe es que nació en la Calle de La Huaquilla (actualmente cuadra 10 del Jr Miroquesada) en los Barrios Altos.
En 1905 estuvo unido a Doña Yrene La Rosa de 32 años, soltera, natural de Lima y tuvieron un hijo nacido el 5 de setiembre, llamado Eduardo Lorenzo Montes La Rosa, domiciliaba el distrito Décimo, cuadra Segunda de Abancay, en la Calle Hualgayoc 366, tenía como estado civil: Soltero y Profesión u ocupación: Aparador.
El 6 de setiembre de 1908, tuvo otro hijo llamado Eugenio Augusto Montes La Rosa, hijo de doña Elvira La Rosa de 36 años, natural de Lima. En esa época tenía como domicilio distrito: décimo cuadra tercera la calle Libertad 81 interior 16. Consigna como estado civil: Soltero y de profesión: Empleado. Lo curioso de esta partida es que dice: Tiempo de vida conyugal: 8 años, Numero de hijos anteriores de la madre: 2.
Para 1917 ya vivía con Doña María Jesús Clausen, de 32 años, soltera y natural de Lima. Ese año, el día 4 de noviembre tuvieron un hijo llamado Carlos Emilio Montes Clausen, domicilio: Calle Hualgayoc 366, Profesión: Sastre, Cortador.
En 1920 ambos tuvieron una hija llamada Angélica Celinda, nacida el 11 de enero, domiciliaban en la misma dirección anterior y tenía como profesión: Quepicero
Como vemos, antes y después del famoso viaje a EE.UU no consigan como profesión la de Músico, ya que probablemente haya sido una actividad paralela a la profesión que ya tenían, al menos como vemos en este caso de Montes era variado.
Sabemos que con María Clausen llego a tener 5 hijos: Carlos, Angélica, Alida, María y Graciela.
El 2 de abril de 1931, a los 25 años falleció su hijo mayor; Eduardo Lorenzo, debido a ello empezaron a dar por muerto a Eduardo padre y ya casi nadie se acordaba de el dúo.
El 3 de junio de 1934 fallece su esposa María Clausen y a partir de allí quedó solo al cuidado de sus 5 hijos.
Manrique decía: “Montes vivía en el Tintoreros y yo me críe en Patrocinio”. Montes aprendió a cantar en la Alameda de los Descalzos y según Manrique, su maestro fue Pancho Ferreyros. Según contó Eduardo Montes al semanario Cascabel del 1 de febrero de 1936, su maestro de canto fue Alfredo Pastor, de quien asimiló su estilo.
“ambos componíamos, de nosotros era también las letras de las canciones” decía Manrique. Montes contó que en Estados Unidos se emocionaba tanto cuando oía sus propias marineras que hasta lloraba, pero que no cambiaba toda la escuadra de los yanquis por un solo cabezazo de un valiente criollo.
En 1929 le ofrecieron a Eduardo un contrato para hacer una gira a Chile, junto con los hermanos Ascuez pero Montes puso como condición que también viaje Manrique y ante la negativa de los empresarios Montes aseguró: “Solo la muerte disolverá el Dúo Montes y Manrique” y efectivamente la muerte fue que los separó el día el 31 de marzo de 1939, fecha en que fallece Eduardo Montes a la edad de 64 años, como figura en su registro de defunción.
César Manrique, en señal de lealtad con el amigo y el dúo que formaron, colgó su guitarra y ya no volvió a tocar en público “para siempre porque ha muerto mi compadre…” (Fueron compadres porque Manrique fue padrino de Eduardo Montes Hijo, que falleció.
Montes era rubio de ojos azules, blanco, colorado, parecía americano, según María la hija era de estatura regular “Ni muy alto ni muy bajo…”, era la primera voz del dúo y el que decía “Discos marca Columbia….”, en una reunión de la familia llego a cantarla opera “María”.
En el entierro de Montes fue muy poca gente la que se acordó de él, y murió en la pobreza no recibiendo una pensión del estado a pesar de haber trabajado en el “Ministerio de Fomento” que quedaba en la Plaza Italia. El único que se acordó hasta lo último fue Manrique y el dueño de la compañía donde él trabajaba, el español Herreros quien le dio 150 soles para que se pudieran solventar los gastos del sepelio.
Los medios de comunicación se olvidaron de este viejo criollo. Fue Manrique, quien se acercó a las instalaciones de El Comercio a dar la fatal noticia, quedó registrada una nota sobre Eduardo Montes en la edición de El Comercio del sábado 1 de abril de 1939, página 6.
Según los datos que existen en los archivos de la Beneficencia Pública de Lima, en la Constancia de búsqueda de datos de defunciones y cementerios generales, en el libro Nº 56, Folio Nº 438 y Parte 17104, Montes está enterrado en el cementerio Presbítero Maestro, en un Nicho Temporal, en el cuartel Santa Hortensia, letra C, numero 127.
Actualmente sus restos se encuentran en un nicho perpetuo, en el cuartel “San Cesar” 171, en la puerta 5 o entrando por la puerta principal, a la mano derecha hasta el fondo y en la primera fila (abajo). La lápida de mármol de Montes fue robada y tuvieron que echar cemento para taparlo, solamente figura allí la fecha de su fallecimiento, más no la de su nacimiento que si figuraba en la lápida con la que fue enterrado.
Montes era parco y se retira cuando murió su esposa, tenía que sostener a 5 hijos y le afecto mucho la muerte de su esposa. Enfermo en el año 39, más o menos el mes de enero, su enfermedad fue rápida y lo internaron en hospital de Policía que quedaba en ese entonces en la avenida Los Incas y no paso más que 2 semanas y falleció en los brazos de su hijo Carlos, según parece ser de cáncer a la garganta. Su hijo Carlos lo llevó al hospital cargándolo envuelto en una frazada él solo. Sus últimas palabras fueron hacia su hijo Carlos que en ese momento se encontraba leyendo “El Comercio”; “Carlos, porque lees El Comercio”?, dame un poquito de Té que tengo sed…”. Y al alcanzarle el Té para que tomara falleció.
A la muerte de Montes, una familia limeña los recogió (según palabras de Carlos Montes), una familia muy noble que los trato como a verdaderos hijos. Era el único varón que vivía con la familia y 4 mujeres.
Mañana me Moriré (P16)
Luzmila (P89)
No Me Olvides (P22)
Promesas de Amor (P40)
Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
miércoles, 28 de marzo de 2012
Sexteto Boloña
Desde la llegada del son oriental a La Habana a mediados de la década del 10 del siglo XX se formó en Cuba y el resto de América Latina un fuerte género musical que sirvió, como veremos en su momento, como base y fuente de nacimiento y desarrollo de otros géneros latinos, hasta llegar a lo que conocemos hoy como Salsa.
No nos detendremos en detallar como es que se formó este género en las montañas de la Sierra Maestra, pasando luego a Santiago de Cuba y su arribo a la capital, sino en uno de los primeros Sextetos (así es como se denominaban las formaciones de Son en Cuba) que cultivaron este hermoso género musical y entre ellas tenemos al SEXTETO BOLOÑA la cual debe el nombre a su director, Alfredo Boloña, uno de los primeros bongoseros que registra la historia de la música cubana. Fundado en 1926 (según algunos 1923) en la ciudad de La Habana.
Radamés Giró, en el “Diccionario enciclopédico de la música en Cuba”, anota que el Sexteto Boloña fue fundado en La Habana en 1916 y que estaba integrado por Alfredo Boloña como director y tocando la marímbula, en vez del tres, que lo tocaba Manuel Valdés Menocal (Manguito); estaban también Hortensia Valerón como voz prima y clave, Joaquín Velazco en el bongó y nada menos que Manuel Corona como guitarra y voz prima. Apunta Giró que en ese mismo año de 1916 viajaron a New York donde realizaron grabaciones.
Desde su inicio el Sexteto Boloña fue distinto a los Sextetos que abundaban en La Habana en esa época y entre los más grandes estaban:
Sexteto Habanero (1920)
Sexteto Soprano (más tarde Estudiantina Sonora Matancera) en 1924
Sexteto Colín
Sexteto Agabama
Sexteto Occidente
Y otros mas
Tenían una curiosa distribución de las voces, según la cual había una voz prima dedicada a los solos y otra a los montunos (en las anotaciones que existen en los archivos de la BRUNSWICK, su casa discográfica anotan; “Orquesta Cubana con efectos vocales”. La voz de Abelardo Barroso puede escucharse casi como solista, a diferencia de lo que ocurría con el Habanero y el Occidente. Si se comparan estas grabaciones de 1926 con las realizadas por el Septeto Habanero en 1929, se puede afirmar que el estilo del Boloña fue el origen de la utilización del solista en el son, sobre todo en la improvisación. Se puede afirmar que en esas grabaciones del Boloña se siente por vez primera la calidad vocal de Abelardo Barroso, no habiendo pasado lo mismo en sus grabaciones con el Sexteto Habanero en 1925.
Con respecto al Sexteto Boloña, existe regular a poca información.
Se sabe que los miembros fundadores eran de origen Ñañigo y que además de Alfredo Boloña Jiménez (Director y Tres) estaban:
Abelardo Barroso Dárgeles (“El gran Caruso”): Voz prima y Claves.
Manuel Carriera Incharte: Bongó
José Vega Chacón (sargento y ex soldado del Ejercito Permanente de José Miguel Gómez): Tres.
Ignacio Hernandez: en las maracas y voz prima del coro.
Octavio Rivero: Contrabajo.
Viajaron a los EE.UU en octubre de 1926, arribando a New York el 17 del mismo mes y año a bordo del barco "Tiloa".
Las únicas grabaciones que hicieran en New York y que se realizaron entre el 18 y 21 de Octubre de 1926 para el sello Brunswick, es decir no esperaron mucho para grabar, ya que lo hicieron al dia siguiente de su arrivo.
Probablemente aprovecharon el viaje para grabar por otros sellos (como lo hacían muchos artistas que grababan allá) para ganarse algunos pesos extras, pero cambiándole el nombre al Sexteto, grabaciones de las cuales no se tienen rastro alguno.
En 1926, el Sexteto Boloña realizó una gira por Venezuela, Colombia y Panamá, con lo que se convirtió en uno de los primeros en llevar el son a Sudamérica.
Después de las innovaciones hechas por otros sextetos, el "Sexteto Boloña" incorpora un trompetista José Interian.
En 1935, después de confiar en la presencia del tresero Niño Rivera, el trompetista Félix Chapottín y la voz de Rene Alvarez, produciéndose las salidas de "Tata" Gutiérrez, José Félix Vega, Chacón y que establecerá el Septeto "BOLERO ". Alfredito Valdés, Chappottin también integraron el Sexteto pero ya no hubo espacio para mas grabaciones.
Sexteto Boloña con Alfredito Valdez
Estas salidas de anunciar el fin del "Septeto Boloña", incluso si la formación se escuchó de nuevo en 1937, a transmitirse en CMC con la voz del joven Carlos Embale.
El intelectual cubano, radicado en Madrid Joaquín Ordoqui García en su artículo: Boloña y su Sexteto: el más injusto de los olvidos, señalaba; “Desde 1923 y durante varios años, parece haber sido el grupo de Son que mejor sonaba en la Isla, a causa de su revolucionaria utilización de las voces”.
Miembros del Sexteto Boloña en los años 30's
ALFREDO BOLOÑA
Nacido en La Habana, ca.1889. Por las fotos, sabemos que era enano, jorobado y mestizo, de piel clara.
En 1910 ya era considerada una figura notable en la Habana. Era miembro del grupo coral Los Apaches que auspiciaba Mayito Menocal (sobrino del entonces Presidente, Mario García Menocal) y del Cuarteto Oriental como bongosero con Guillermo Castillo (guitarra) y Carlos Godínez (tres), quien más tarde formaría parte del legendario Sexteto Habanero. En 1915, Boloña formó un grupo de son llamado Agrupación Boloña, con Hortensia Valerón (vocalista), Manuel Menocal (tres), Manuel Corona (guitarra), Victoriano Lopéz (maracas) y Joaquín Velasquéz (bongó).
Fue un músico cubano que jugó un rol fundamental en el surgimiento del son cubano. Boloña tocaba la marimba, el bongó, el tres y la guitarra y no obstante sus limitaciones físicas (acondroplasia) fue una fuerza importante en la música cubana por más de medio siglo.
Falleció en La Habana en 1964.
El director de Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro, Rafael Ortiz contaba que como Boloña era tan pequeño se subía a tocar sobre un banquito.
ABELARDO BARROSO
La Habana, 9/21/1905 – 9/27/1972. Fué uno de los cantantes más famosos de la época de oro de los sextetos habaneros, actuando y grabando con los mejores de la época. Retirado por muchos años, desconocido, Rescatado en los años 50’s por Jesús Goris para grabar con “La Orquesta Sensación” de Rolando Valdez.
Fue la voz distintiva del Son Cubano, nadie como él canto los sones.
Fue el primer cantante de son cubano conocido como sonero mayor y reconocido así por el público. Fue cantante del Sexteto Habanero en 1925 y grabó con el Sexteto Boloña de Alfredo Boloña en 1926. También, en 1927, fue cantante del Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro.
En 1930 se unió al grupo de variedades Salmerón, con el que realizó una gira por España. Al volver a Cuba en 1931, se une a la Orquesta Ernesto Muñoz y en 1933 funda la charanga López & Barroso con Orestes López, al mismo tiempo que alternaba con el Sexteto Universo. En 1935 funda el Sexteto Pinin. y también actuó con las bandas de Andrés Laferté y Everado Ordaz. En 1939, se unió a la importante charanga Maravillas del Siglo y realizó presentaciones en Radio COCO.
Durante los años 1940s trabajó en el cabaret Sans-Souci hasta 1948, cuando pasa a ser director y cantante de la Banda de la Policía Nacional.
Finalmente creó su propia banda, la Orquesta Sensación, una charanga de primera clase. Ganaron un disco de oro por su canción En Guantánamo y Arráncame la vida. Con esta orquesta se presentó en Miami en 1957 y en New York en 1959 y 1960. Abelardo se retiró en 1969.
El investigador cubano Sigfredo Ariel llama a Abelardo Barroso; “Claves en mano, llamado por esos días, sotto voce, «La puta», porque canta con todos o casi todos los sextetos y septetos de los locos veintes. En los treinta cantará danzonete, bolero en los cuarenta, en los cincuenta, chachachá…”.
Las únicas grabaciones del Sexteto Boloña realizadas para el sello BRUNSWICK son las siguientes:
E20428 10/18/26 Br40158 NY Aurora en Pekin / s
E20430 10/18/26 Br40163 NY Te prohibo el cabaret / s
E20433 10/18/26 Br40164 NY Carolina mulata / s
E20435 10/18/26 Br40165 NY Flora - s
E20437 10/18/26 Br40159 NY Flores de Alelí / s
E20438 10/18/26 Br40162 NY Martillo clavo, clavo martillo / s
E20455 10/19/26 Br40159 NY A morir, caballeros / s
E20457 10/19/26 Br40161 NY Una copa es tu ambición / s
E20480 10/21/26 Br40164 NY Linda mora / s
E20481 10/21/26 Br40263 NY La Bohemia / s
E20483-4 10/21/26 Br40160 NY La Garzona / s
E20486 10/21/26 Br40158 NY Quiéreme,Camagüeyana / s
E20488 10/21/26 Br40165 NY A la cuata Co y Co / s-afro
E20489-90 10/21/26 Br40160 NY Juan Carere / s
E20492 10/21/26 Br40161 NY Echale candela / s
E20494 10/21/26 Br40162 NY Qué desdichado nací / s
El Lp Folkyric 9053 “Sexteto Boloña” contiene 14 números relacionados en los discos de 78” anteriores y fueron reeditados en el CD 7006, salvo Flora y A la cuata co y co.
El CD Tumbao 60 “Echale candela” Editado en 1995 contiene 16 números relacionados en los discos de 78” anteriores. En las notas de este CD se menciona que todos los temas son de la autoria de Alfredo Boloña.
Como mencionamos, el éxito de ellos fue el estilo de las voces, además de la calidad de sus instrumentistas. Cristóbal Díaz Ayala aclara que una especie de mugido, llamado “Glissando” que se escucha en la pieza “Flora” era la fricción de los dedos sobre el parche del bongó, y que se decía que ese era un sonido creado por el bongosero del grupo, José Manuel Incharte, “en reminiscencia del tambor sagrado de los grupos abakuás o ñáñigos”.
El trabajo del contrabajista (ese misterioso "Tabito") es más complejo que el de los Contrabajistas de sones de esa epoca e inicia un estilo más sincopado —en sustitución del 1, 2, 3 tradicional—, que posteriormente desarrollara Ignacio Piñeiro. Otro elemento destacable del Sexteto Boloña es su guitarrista, José Vega Chacón, quien con una cuerda entorchada para darle más sonoridad a su guitarra, al comienzo de las piezas, asumía desarrollos melódicos punteados que se diferenciaban de los usados en los demás sextetos.
El repertorio del Sexteto incluía temas como el famoso “Aurora en Pekín” de misterioso y enigmático contenido. En una ocasión al preguntarle este hecho a la investigadora María Teresa Linares, me comentó: “Es un despropósito, tremendo disparate en la música, la letra de esta canción”. De todas maneras lo transcribimos, de acuerdo a como lo escuchamos en el disco:
AURORA EN PEKÍN
Cuando me enteré
Que Aurora estaba en Pekín
Juré por Dios cuando te perdí
Rallarme los ojos
Borracho el semblante
Que tomaba el tranvía
Que compré por ti
Oigan la dulce voz
Del Sexteto Boloña
Buscaba hacer bien
Melodía y mi voz.
Sobre su disolución es un gran misterio (otro más dentro de la música Cubana). Podría haber una explicación dada por Alejo Carpentier en su libro “Ecue Yamba O”, escrita en 1930, en donde en el capítulo 32 el protagonista del libro está preso en la Habana, y se dice de él en el libro: “Prefería permanecer en un ángulo del patio, oyendo la charla de los cinco ñáñigos miembros del Sexteto Boloña, condenados por bronca tumultuaria”. Quizás esto explique la desaparición de unos de los más grandes Sexteto cubanos de todos los tiempos.
A la Cuata Co y Co.
A Morir Caballeros.
Carolina Mulata.
Echale Candela.
Juana Carere.
La Bohemia.
Quiereme Camagúeyana.
Una Copa Es Tu Ambición.
Flora.
Foto original del SEXTETO BOLOÑA
No nos detendremos en detallar como es que se formó este género en las montañas de la Sierra Maestra, pasando luego a Santiago de Cuba y su arribo a la capital, sino en uno de los primeros Sextetos (así es como se denominaban las formaciones de Son en Cuba) que cultivaron este hermoso género musical y entre ellas tenemos al SEXTETO BOLOÑA la cual debe el nombre a su director, Alfredo Boloña, uno de los primeros bongoseros que registra la historia de la música cubana. Fundado en 1926 (según algunos 1923) en la ciudad de La Habana.
Radamés Giró, en el “Diccionario enciclopédico de la música en Cuba”, anota que el Sexteto Boloña fue fundado en La Habana en 1916 y que estaba integrado por Alfredo Boloña como director y tocando la marímbula, en vez del tres, que lo tocaba Manuel Valdés Menocal (Manguito); estaban también Hortensia Valerón como voz prima y clave, Joaquín Velazco en el bongó y nada menos que Manuel Corona como guitarra y voz prima. Apunta Giró que en ese mismo año de 1916 viajaron a New York donde realizaron grabaciones.
Desde su inicio el Sexteto Boloña fue distinto a los Sextetos que abundaban en La Habana en esa época y entre los más grandes estaban:
Sexteto Habanero (1920)
Sexteto Soprano (más tarde Estudiantina Sonora Matancera) en 1924
Sexteto Colín
Sexteto Agabama
Sexteto Occidente
Y otros mas
Tenían una curiosa distribución de las voces, según la cual había una voz prima dedicada a los solos y otra a los montunos (en las anotaciones que existen en los archivos de la BRUNSWICK, su casa discográfica anotan; “Orquesta Cubana con efectos vocales”. La voz de Abelardo Barroso puede escucharse casi como solista, a diferencia de lo que ocurría con el Habanero y el Occidente. Si se comparan estas grabaciones de 1926 con las realizadas por el Septeto Habanero en 1929, se puede afirmar que el estilo del Boloña fue el origen de la utilización del solista en el son, sobre todo en la improvisación. Se puede afirmar que en esas grabaciones del Boloña se siente por vez primera la calidad vocal de Abelardo Barroso, no habiendo pasado lo mismo en sus grabaciones con el Sexteto Habanero en 1925.
Con respecto al Sexteto Boloña, existe regular a poca información.
Se sabe que los miembros fundadores eran de origen Ñañigo y que además de Alfredo Boloña Jiménez (Director y Tres) estaban:
Abelardo Barroso Dárgeles (“El gran Caruso”): Voz prima y Claves.
Manuel Carriera Incharte: Bongó
José Vega Chacón (sargento y ex soldado del Ejercito Permanente de José Miguel Gómez): Tres.
Ignacio Hernandez: en las maracas y voz prima del coro.
Octavio Rivero: Contrabajo.
Viajaron a los EE.UU en octubre de 1926, arribando a New York el 17 del mismo mes y año a bordo del barco "Tiloa".
Las únicas grabaciones que hicieran en New York y que se realizaron entre el 18 y 21 de Octubre de 1926 para el sello Brunswick, es decir no esperaron mucho para grabar, ya que lo hicieron al dia siguiente de su arrivo.
Probablemente aprovecharon el viaje para grabar por otros sellos (como lo hacían muchos artistas que grababan allá) para ganarse algunos pesos extras, pero cambiándole el nombre al Sexteto, grabaciones de las cuales no se tienen rastro alguno.
En 1926, el Sexteto Boloña realizó una gira por Venezuela, Colombia y Panamá, con lo que se convirtió en uno de los primeros en llevar el son a Sudamérica.
Después de las innovaciones hechas por otros sextetos, el "Sexteto Boloña" incorpora un trompetista José Interian.
En 1935, después de confiar en la presencia del tresero Niño Rivera, el trompetista Félix Chapottín y la voz de Rene Alvarez, produciéndose las salidas de "Tata" Gutiérrez, José Félix Vega, Chacón y que establecerá el Septeto "BOLERO ". Alfredito Valdés, Chappottin también integraron el Sexteto pero ya no hubo espacio para mas grabaciones.
Sexteto Boloña con Alfredito Valdez
Estas salidas de anunciar el fin del "Septeto Boloña", incluso si la formación se escuchó de nuevo en 1937, a transmitirse en CMC con la voz del joven Carlos Embale.
El intelectual cubano, radicado en Madrid Joaquín Ordoqui García en su artículo: Boloña y su Sexteto: el más injusto de los olvidos, señalaba; “Desde 1923 y durante varios años, parece haber sido el grupo de Son que mejor sonaba en la Isla, a causa de su revolucionaria utilización de las voces”.
Miembros del Sexteto Boloña en los años 30's
ALFREDO BOLOÑA
Nacido en La Habana, ca.1889. Por las fotos, sabemos que era enano, jorobado y mestizo, de piel clara.
En 1910 ya era considerada una figura notable en la Habana. Era miembro del grupo coral Los Apaches que auspiciaba Mayito Menocal (sobrino del entonces Presidente, Mario García Menocal) y del Cuarteto Oriental como bongosero con Guillermo Castillo (guitarra) y Carlos Godínez (tres), quien más tarde formaría parte del legendario Sexteto Habanero. En 1915, Boloña formó un grupo de son llamado Agrupación Boloña, con Hortensia Valerón (vocalista), Manuel Menocal (tres), Manuel Corona (guitarra), Victoriano Lopéz (maracas) y Joaquín Velasquéz (bongó).
Fue un músico cubano que jugó un rol fundamental en el surgimiento del son cubano. Boloña tocaba la marimba, el bongó, el tres y la guitarra y no obstante sus limitaciones físicas (acondroplasia) fue una fuerza importante en la música cubana por más de medio siglo.
Falleció en La Habana en 1964.
El director de Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro, Rafael Ortiz contaba que como Boloña era tan pequeño se subía a tocar sobre un banquito.
ABELARDO BARROSO
La Habana, 9/21/1905 – 9/27/1972. Fué uno de los cantantes más famosos de la época de oro de los sextetos habaneros, actuando y grabando con los mejores de la época. Retirado por muchos años, desconocido, Rescatado en los años 50’s por Jesús Goris para grabar con “La Orquesta Sensación” de Rolando Valdez.
Fue la voz distintiva del Son Cubano, nadie como él canto los sones.
Fue el primer cantante de son cubano conocido como sonero mayor y reconocido así por el público. Fue cantante del Sexteto Habanero en 1925 y grabó con el Sexteto Boloña de Alfredo Boloña en 1926. También, en 1927, fue cantante del Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro.
En 1930 se unió al grupo de variedades Salmerón, con el que realizó una gira por España. Al volver a Cuba en 1931, se une a la Orquesta Ernesto Muñoz y en 1933 funda la charanga López & Barroso con Orestes López, al mismo tiempo que alternaba con el Sexteto Universo. En 1935 funda el Sexteto Pinin. y también actuó con las bandas de Andrés Laferté y Everado Ordaz. En 1939, se unió a la importante charanga Maravillas del Siglo y realizó presentaciones en Radio COCO.
Durante los años 1940s trabajó en el cabaret Sans-Souci hasta 1948, cuando pasa a ser director y cantante de la Banda de la Policía Nacional.
Finalmente creó su propia banda, la Orquesta Sensación, una charanga de primera clase. Ganaron un disco de oro por su canción En Guantánamo y Arráncame la vida. Con esta orquesta se presentó en Miami en 1957 y en New York en 1959 y 1960. Abelardo se retiró en 1969.
El investigador cubano Sigfredo Ariel llama a Abelardo Barroso; “Claves en mano, llamado por esos días, sotto voce, «La puta», porque canta con todos o casi todos los sextetos y septetos de los locos veintes. En los treinta cantará danzonete, bolero en los cuarenta, en los cincuenta, chachachá…”.
Las únicas grabaciones del Sexteto Boloña realizadas para el sello BRUNSWICK son las siguientes:
E20428 10/18/26 Br40158 NY Aurora en Pekin / s
E20430 10/18/26 Br40163 NY Te prohibo el cabaret / s
E20433 10/18/26 Br40164 NY Carolina mulata / s
E20435 10/18/26 Br40165 NY Flora - s
E20437 10/18/26 Br40159 NY Flores de Alelí / s
E20438 10/18/26 Br40162 NY Martillo clavo, clavo martillo / s
E20455 10/19/26 Br40159 NY A morir, caballeros / s
E20457 10/19/26 Br40161 NY Una copa es tu ambición / s
E20480 10/21/26 Br40164 NY Linda mora / s
E20481 10/21/26 Br40263 NY La Bohemia / s
E20483-4 10/21/26 Br40160 NY La Garzona / s
E20486 10/21/26 Br40158 NY Quiéreme,Camagüeyana / s
E20488 10/21/26 Br40165 NY A la cuata Co y Co / s-afro
E20489-90 10/21/26 Br40160 NY Juan Carere / s
E20492 10/21/26 Br40161 NY Echale candela / s
E20494 10/21/26 Br40162 NY Qué desdichado nací / s
El Lp Folkyric 9053 “Sexteto Boloña” contiene 14 números relacionados en los discos de 78” anteriores y fueron reeditados en el CD 7006, salvo Flora y A la cuata co y co.
El CD Tumbao 60 “Echale candela” Editado en 1995 contiene 16 números relacionados en los discos de 78” anteriores. En las notas de este CD se menciona que todos los temas son de la autoria de Alfredo Boloña.
Como mencionamos, el éxito de ellos fue el estilo de las voces, además de la calidad de sus instrumentistas. Cristóbal Díaz Ayala aclara que una especie de mugido, llamado “Glissando” que se escucha en la pieza “Flora” era la fricción de los dedos sobre el parche del bongó, y que se decía que ese era un sonido creado por el bongosero del grupo, José Manuel Incharte, “en reminiscencia del tambor sagrado de los grupos abakuás o ñáñigos”.
El trabajo del contrabajista (ese misterioso "Tabito") es más complejo que el de los Contrabajistas de sones de esa epoca e inicia un estilo más sincopado —en sustitución del 1, 2, 3 tradicional—, que posteriormente desarrollara Ignacio Piñeiro. Otro elemento destacable del Sexteto Boloña es su guitarrista, José Vega Chacón, quien con una cuerda entorchada para darle más sonoridad a su guitarra, al comienzo de las piezas, asumía desarrollos melódicos punteados que se diferenciaban de los usados en los demás sextetos.
El repertorio del Sexteto incluía temas como el famoso “Aurora en Pekín” de misterioso y enigmático contenido. En una ocasión al preguntarle este hecho a la investigadora María Teresa Linares, me comentó: “Es un despropósito, tremendo disparate en la música, la letra de esta canción”. De todas maneras lo transcribimos, de acuerdo a como lo escuchamos en el disco:
AURORA EN PEKÍN
Cuando me enteré
Que Aurora estaba en Pekín
Juré por Dios cuando te perdí
Rallarme los ojos
Borracho el semblante
Que tomaba el tranvía
Que compré por ti
Oigan la dulce voz
Del Sexteto Boloña
Buscaba hacer bien
Melodía y mi voz.
Sobre su disolución es un gran misterio (otro más dentro de la música Cubana). Podría haber una explicación dada por Alejo Carpentier en su libro “Ecue Yamba O”, escrita en 1930, en donde en el capítulo 32 el protagonista del libro está preso en la Habana, y se dice de él en el libro: “Prefería permanecer en un ángulo del patio, oyendo la charla de los cinco ñáñigos miembros del Sexteto Boloña, condenados por bronca tumultuaria”. Quizás esto explique la desaparición de unos de los más grandes Sexteto cubanos de todos los tiempos.
A la Cuata Co y Co.
A Morir Caballeros.
Carolina Mulata.
Echale Candela.
Juana Carere.
La Bohemia.
Quiereme Camagúeyana.
Una Copa Es Tu Ambición.
Flora.
Foto original del SEXTETO BOLOÑA
Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
martes, 20 de marzo de 2012
Las Madreselvas – Fríos del Alma
Otra incógnita dentro del repertorio de la Guardia Vieja de nuestro criollismo es la muy conocida “Las Madreselvas” que tiene como género “Canción Habanera” o como se llamó después acortándolo simplemente “Canción”.
Sobre su origen tenemos dos teorías. En la primera situada a inicios del siglo XX en Venezuela.
En la página de http://arturoriveroh.wordpress.com se comenta este hecho:
“Para 1901, es Pedro Elías Gutiérrez un compositor reconocido, quien tiene la responsabilidad de ser director de la Banda Marcial de Caracas. De vez en cuando, utilizaba sus dotes de compositor para adular al presidente de turno, en este caso, Cipriano Castro. Era la época del exacerbado romanticismo victoriano, muy de moda. El maestro Gutiérrez, aprovecha la oportunidad de componer una pieza con la que matara dos pájaros de un solo tiro. Le declara su amor a la bella Mercedes Alfonso y a su vez, se la dedicaría a la esposa del general, Dona Zoila de Castro. La pieza la llamo “las madreselvas”:
En estas soledades que me recuerdan Que me recuerda
Los tristes juramentos que oí de ella Que oí de ella
Cubrirán mi sepulcro las madreselvas Las madreselvas
Que me dieron coronas para sus sienes.
Cuando la muerte ponga fin a mi dolor
Y con ella en la tumba helada sueñe
Allí vendrán a gemir, sombra y silencio a buscar
Las palomas que me oyeron por su ausencia sollozar…”.
Pedro Elías Gutiérrez la había escrito como declaración de amor para la bellísima Mercedes Alfonzo. Seguramente el buen gusto literario era común en la familia de ésta, pues Merceditas no se conmovió con los cursilísimos versos, y posteriormente fue madre del gran escritor Alfredo Armas Alfonzo.
Pedro Elías Gutiérrez Hart
Nació en La Guaira el 14 de marzo de 1870 y murió en Macuto el 31 de mayo de 1954. Pedro Elías Gutiérrez se destacó como músico y compositor; y está en la historia por ser el creador de la música de Alma Llanera (siendo autor de la letra Rafael Bolívar Coronado), considerado como el segundo Himno Nacional, zarzuela le dio fama mundial: el joropo Alma Llanera, de la zarzuela homónima en un acto y tres cuadros, estrenada en el Teatro Caracas el 19 de septiembre de 1914.
En el disco del cantante y compositor Simón Díaz ( (n. Barbacoas, Venezuela, 8 de agosto de 1928) ) “Recuerda y Canta” un disco de estudio venezolano Simón Díaz. Fue editado por la disquera Comusa y producido por Simón Díaz Producciones en 1999. Está en formato 33⅓ rpm LP Vinilo 12”. Contiene temas populares del cancionero venezolano interpretados por Simón Díaz. En Venezuela fue distribuido por Anes Records, C.A. En el tema Nº 9 esta “Las madreselvas” y como autor consigna a Pedro Elías Gutiérrez.
La otra teoría nos viene de “Encyclopedic Discography of Victor Recordings” (EDVR). El tenor Chileno Ludovico Muzzio (pequeño él y de afinadísima y bella voz) grabó en Santiago de Chile, el 19 de junio de 1917 “La Madreselvas” y “Fríos del Alma”, ambas como género musical “Habanera” y como compositor a F. Rubi
Si este F. Rubi es el compositor Chileno de fines del siglo XIX Francisco Rubi (creador de mazurkas, marchas y Habaneras) tendríamos que “La Madreselva” es de origen Chileno.
Personalmente me inclino por la teoría de origen Venezolano para esta “Las Madreselvas” ya que según el compositor, docente, escritor y folklorista venezolano Luis Felipe Ramón y Rivera (San Cristóbal, estado Táchira, 23 de agosto de 1913 - Caracas, 22 de octubre de 1993) en su publicación; “El Paisaje en la Canción Popular Venezolana” al hablar sobre los Joropos, Tonadillas y Zarzuelas del siglo XVIII y XIX, señala; “Ahora entremos –para salir- del siglo pasado hasta comienzos del actual. Es la época fecunda de la canción galante. Esta canción, que empezó siendo expresión genuina de la pasión amorosa, o del amor al terruño, cayó en llantos cursis, por lo que la gente la tomó a chacota e hizo parodias de los más sensibles temas como el de “Las Madreselvas”, convertido en la endiablada parodia de “La Ruperta” (“En esta plaza López que me recuerda, que me recuerda……”)”.
Probablemente a inicios del siglo XX, nuestros intérpretes lo hayan tomado del “cancionero Chileno” creyéndolo de ese país, ya que ambas (Las Madreselvas y Fríos del Alma) son del mismo autor (Según los datos de la EDVR), pero creemos en el origen Venezolano para la primera y Mexicano para la segunda, como pasaremos a explicar a continuación:
Manuel María Flores
Nació en San Andrés Chalchicomula, Puebla, 1840. Fue un escritor y poeta mexicano durante la segunda mitad del siglo XIX. Estudió filosofía en el colegio de San Juan de Letrán, que abandonó en 1859 para combatir en la Guerra de Reforma del lado del Partido Liberal. Durante la Segunda Intervención Francesa en México fue hecho prisionero en Perote. Al ser liberado en 1867 fue electo diputado, y se unió al grupo de escritores de Ignacio Manuel Altamirano. Fue amigo de Manuel Acuña, con quien publicó poemas. Se relacionó con Rosario de la Peña, por quien Manuel Acuña se suicidó en la Ciudad de México, Distrito Federal, 1885.
Entre sus obras más importantes se cuentan: Pasionarias, Rosas Caídas, “Adiós”, Amémonos, Francesaca, Pasión, Sonaba y Frío.
FRÍO
Manuel María Flores
(Cuento Bohemio)
La tarde era triste,
la nieve caía,
su blanco sudario
los campos cubría;
ni un ave volaba,
ni oíase rumor.
Apenas la nieve
dejando su huella,
pasaba muy triste,
muy pálida y bella,
la niña que ha sido
del valle la flor.
Llevaba en el cinto
su pobre calzado;
su hermano pequeño
que marcha a su lado
le dice: —«No sienten
la nieve tus pies?»
«Mis pies nada sienten»
—responde con calma—
«el frío que yo siento
lo llevo en el alma;
y el frío de la nieve
más duro no es».
Y dice el pequeño
que helado tirita:
—«¡Más frío que el de nieve!...
¿Cuál es, hermanita?
¡No hay otro que pueda
decirse mayor!...»
—«Aquel que de muerte
las almas taladre;
aquel que en el alma
me puso mi madre
el día que a mi esposo
me unió sin amor».
De lo anterior podemos deducir que éste poema (o Cuento Bohemio) es el mismo “Fríos del Alma” y que se compuso en la segunda mitad del siglo XIX, siendo ya conocido a fines del mismo y principios del siguiente siglo.
Entre las versiones Peruanas tenemos a la de Montes y Manrique; Disco Columbia, con número P32 y cuya versión cantada es:
La Madreselva (Canción) P32
En estas soledades que me recuerdan
Que me recuerdan
Los tristes juramentos que oi de ella
Que oi de ella
Cubrirán mi sepulcro las madreselvas,
Las madreselvas
Que tejieron guirnaldas para sus trenzas
Que tejieron guirnaldas para sus trenzas
Cuando la muerte ponga fin a mis dolores
Y entre mi cuerpo a una tumba de heladas flores
Aquí vendrán a gemir sobre mi pecho a escuchar
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
Desde los anchos mares que he navegado
Que he navegado
En horas de placeres que he disfrutado
Que he disfrutado
Mil lágrimas ha hecho brotar del pecho
Brotar del pecho.
En mis horas de angustia, mi sufrimiento
En mis horas de angustia, mi sufrimiento
Cuando la muerte ponga fin a mis dolores
Y entre mi cuerpo a una tumba de heladas flores
Aquí vendrán a gemir sobre mi pecho a escuchar
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
“La Madreselva” en la versión del dúo Almenerio-Saez se realizó en la ciudad de Lima el 11 de setiembre de 1917, con número de disco Víctor 73631 y numero de matriz G-2362, con Justo Arredondo en el acompañamiento de la Guitarra.
En las notas de la Víctor se señala: “Estos registros son 11 de los 33 buenas ventas de las grabaciones Columbia de Montes y Manrique” y otra nota que es una verdadera incógnita: “a Zambrano se le preguntó si tenía alguna selección que le gustaría grabar (en lugar de utilizar las viejas grabaciones de Montes y Manrique); Respondió que NO”.
No sabemos a quien se referirían los tecnicos de la Victor al referirse al tal "Zambrano", no tenemos dato alguno.
La Madreselva (Canción)
Almenerio-Saez
En estas soledades que me recuerdan, que me recuerdan
Los tristes juramentos que oí de ella, que oí de ella
Cubrirán mi sepulcro las madreselvas, las madreselvas
Que tejieron guirnaldas para sus trenzas
Cuando la muerte ponga fin a mis dolores
Ay contigo en la tumba helada sueñes
Aquí vendrán a gemir sobre mi pecho a escuchar
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de llorar.
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de llorar.
Las Madreselvas fueron razón de amores, razón de amores
Que terminaron fuertes con mis dolores, con mis dolores
Por eso ya andan juntas con
Con (……)
Otra prueba con sangre que me pusiste
Ya los recuerdos del pasado venturoso
Anduvieron al borde de mi memoria
Y nunca más volverán como volvieron a ti
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de reír
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de reír
“Frios del Alma” Montes y Manrique (P57)
Fríos del Alma P57
La tarde era triste, la nieve caía
Su blanco sudario. Los campos cubrían
Ni un ave volaba, ni oiase un rumor (2)
Y solo en el campo, siguiendo su huella
Corría muy triste, muy pálida y bella
La niña que ha sido del campo la flor (2)
Llevaba en el cinto su pobre calzado
Su hermano el pequeño que marcha a su lado
Le dice: “no sientes la nieve a tus pies”? (2)
“mis pies nada sienten” replica con calma
“El frio que yo siento, lo siento en el alma”
El frio de la nieve más duro no es (2)
Replica el pequeño, que al lado tirita:
¿Más frio que la nieve, cual es hermanita?
¿Hay otro que debe llamarse mayor? (2)
Aquel que de muerte las almas taladran
Aquel que en el pecho me puso mi madre
El día que a mi esposo me uní sin amor (2)
Mejor suerte tuvo “Las Madreselvas” que “Fríos del Alma” ya que se siguió grabando después y actualmente forma parte de nuestro cancionero popular, a pesar de que el género musical, Canción (Habanera) ya está casi en desuso en nuestro país.
Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
Eloisa Angulo.
Lucia de la Cruz.
Sobre su origen tenemos dos teorías. En la primera situada a inicios del siglo XX en Venezuela.
En la página de http://arturoriveroh.wordpress.com se comenta este hecho:
“Para 1901, es Pedro Elías Gutiérrez un compositor reconocido, quien tiene la responsabilidad de ser director de la Banda Marcial de Caracas. De vez en cuando, utilizaba sus dotes de compositor para adular al presidente de turno, en este caso, Cipriano Castro. Era la época del exacerbado romanticismo victoriano, muy de moda. El maestro Gutiérrez, aprovecha la oportunidad de componer una pieza con la que matara dos pájaros de un solo tiro. Le declara su amor a la bella Mercedes Alfonso y a su vez, se la dedicaría a la esposa del general, Dona Zoila de Castro. La pieza la llamo “las madreselvas”:
En estas soledades que me recuerdan Que me recuerda
Los tristes juramentos que oí de ella Que oí de ella
Cubrirán mi sepulcro las madreselvas Las madreselvas
Que me dieron coronas para sus sienes.
Cuando la muerte ponga fin a mi dolor
Y con ella en la tumba helada sueñe
Allí vendrán a gemir, sombra y silencio a buscar
Las palomas que me oyeron por su ausencia sollozar…”.
Pedro Elías Gutiérrez la había escrito como declaración de amor para la bellísima Mercedes Alfonzo. Seguramente el buen gusto literario era común en la familia de ésta, pues Merceditas no se conmovió con los cursilísimos versos, y posteriormente fue madre del gran escritor Alfredo Armas Alfonzo.
Pedro Elías Gutiérrez Hart
Nació en La Guaira el 14 de marzo de 1870 y murió en Macuto el 31 de mayo de 1954. Pedro Elías Gutiérrez se destacó como músico y compositor; y está en la historia por ser el creador de la música de Alma Llanera (siendo autor de la letra Rafael Bolívar Coronado), considerado como el segundo Himno Nacional, zarzuela le dio fama mundial: el joropo Alma Llanera, de la zarzuela homónima en un acto y tres cuadros, estrenada en el Teatro Caracas el 19 de septiembre de 1914.
En el disco del cantante y compositor Simón Díaz ( (n. Barbacoas, Venezuela, 8 de agosto de 1928) ) “Recuerda y Canta” un disco de estudio venezolano Simón Díaz. Fue editado por la disquera Comusa y producido por Simón Díaz Producciones en 1999. Está en formato 33⅓ rpm LP Vinilo 12”. Contiene temas populares del cancionero venezolano interpretados por Simón Díaz. En Venezuela fue distribuido por Anes Records, C.A. En el tema Nº 9 esta “Las madreselvas” y como autor consigna a Pedro Elías Gutiérrez.
La otra teoría nos viene de “Encyclopedic Discography of Victor Recordings” (EDVR). El tenor Chileno Ludovico Muzzio (pequeño él y de afinadísima y bella voz) grabó en Santiago de Chile, el 19 de junio de 1917 “La Madreselvas” y “Fríos del Alma”, ambas como género musical “Habanera” y como compositor a F. Rubi
Si este F. Rubi es el compositor Chileno de fines del siglo XIX Francisco Rubi (creador de mazurkas, marchas y Habaneras) tendríamos que “La Madreselva” es de origen Chileno.
Personalmente me inclino por la teoría de origen Venezolano para esta “Las Madreselvas” ya que según el compositor, docente, escritor y folklorista venezolano Luis Felipe Ramón y Rivera (San Cristóbal, estado Táchira, 23 de agosto de 1913 - Caracas, 22 de octubre de 1993) en su publicación; “El Paisaje en la Canción Popular Venezolana” al hablar sobre los Joropos, Tonadillas y Zarzuelas del siglo XVIII y XIX, señala; “Ahora entremos –para salir- del siglo pasado hasta comienzos del actual. Es la época fecunda de la canción galante. Esta canción, que empezó siendo expresión genuina de la pasión amorosa, o del amor al terruño, cayó en llantos cursis, por lo que la gente la tomó a chacota e hizo parodias de los más sensibles temas como el de “Las Madreselvas”, convertido en la endiablada parodia de “La Ruperta” (“En esta plaza López que me recuerda, que me recuerda……”)”.
Probablemente a inicios del siglo XX, nuestros intérpretes lo hayan tomado del “cancionero Chileno” creyéndolo de ese país, ya que ambas (Las Madreselvas y Fríos del Alma) son del mismo autor (Según los datos de la EDVR), pero creemos en el origen Venezolano para la primera y Mexicano para la segunda, como pasaremos a explicar a continuación:
Manuel María Flores
Nació en San Andrés Chalchicomula, Puebla, 1840. Fue un escritor y poeta mexicano durante la segunda mitad del siglo XIX. Estudió filosofía en el colegio de San Juan de Letrán, que abandonó en 1859 para combatir en la Guerra de Reforma del lado del Partido Liberal. Durante la Segunda Intervención Francesa en México fue hecho prisionero en Perote. Al ser liberado en 1867 fue electo diputado, y se unió al grupo de escritores de Ignacio Manuel Altamirano. Fue amigo de Manuel Acuña, con quien publicó poemas. Se relacionó con Rosario de la Peña, por quien Manuel Acuña se suicidó en la Ciudad de México, Distrito Federal, 1885.
Entre sus obras más importantes se cuentan: Pasionarias, Rosas Caídas, “Adiós”, Amémonos, Francesaca, Pasión, Sonaba y Frío.
FRÍO
Manuel María Flores
(Cuento Bohemio)
La tarde era triste,
la nieve caía,
su blanco sudario
los campos cubría;
ni un ave volaba,
ni oíase rumor.
Apenas la nieve
dejando su huella,
pasaba muy triste,
muy pálida y bella,
la niña que ha sido
del valle la flor.
Llevaba en el cinto
su pobre calzado;
su hermano pequeño
que marcha a su lado
le dice: —«No sienten
la nieve tus pies?»
«Mis pies nada sienten»
—responde con calma—
«el frío que yo siento
lo llevo en el alma;
y el frío de la nieve
más duro no es».
Y dice el pequeño
que helado tirita:
—«¡Más frío que el de nieve!...
¿Cuál es, hermanita?
¡No hay otro que pueda
decirse mayor!...»
—«Aquel que de muerte
las almas taladre;
aquel que en el alma
me puso mi madre
el día que a mi esposo
me unió sin amor».
De lo anterior podemos deducir que éste poema (o Cuento Bohemio) es el mismo “Fríos del Alma” y que se compuso en la segunda mitad del siglo XIX, siendo ya conocido a fines del mismo y principios del siguiente siglo.
Entre las versiones Peruanas tenemos a la de Montes y Manrique; Disco Columbia, con número P32 y cuya versión cantada es:
La Madreselva (Canción) P32
En estas soledades que me recuerdan
Que me recuerdan
Los tristes juramentos que oi de ella
Que oi de ella
Cubrirán mi sepulcro las madreselvas,
Las madreselvas
Que tejieron guirnaldas para sus trenzas
Que tejieron guirnaldas para sus trenzas
Cuando la muerte ponga fin a mis dolores
Y entre mi cuerpo a una tumba de heladas flores
Aquí vendrán a gemir sobre mi pecho a escuchar
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
Desde los anchos mares que he navegado
Que he navegado
En horas de placeres que he disfrutado
Que he disfrutado
Mil lágrimas ha hecho brotar del pecho
Brotar del pecho.
En mis horas de angustia, mi sufrimiento
En mis horas de angustia, mi sufrimiento
Cuando la muerte ponga fin a mis dolores
Y entre mi cuerpo a una tumba de heladas flores
Aquí vendrán a gemir sobre mi pecho a escuchar
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
Las palomas que me oyeron en mi ausencia han de llorar.
“La Madreselva” en la versión del dúo Almenerio-Saez se realizó en la ciudad de Lima el 11 de setiembre de 1917, con número de disco Víctor 73631 y numero de matriz G-2362, con Justo Arredondo en el acompañamiento de la Guitarra.
En las notas de la Víctor se señala: “Estos registros son 11 de los 33 buenas ventas de las grabaciones Columbia de Montes y Manrique” y otra nota que es una verdadera incógnita: “a Zambrano se le preguntó si tenía alguna selección que le gustaría grabar (en lugar de utilizar las viejas grabaciones de Montes y Manrique); Respondió que NO”.
No sabemos a quien se referirían los tecnicos de la Victor al referirse al tal "Zambrano", no tenemos dato alguno.
La Madreselva (Canción)
Almenerio-Saez
En estas soledades que me recuerdan, que me recuerdan
Los tristes juramentos que oí de ella, que oí de ella
Cubrirán mi sepulcro las madreselvas, las madreselvas
Que tejieron guirnaldas para sus trenzas
Cuando la muerte ponga fin a mis dolores
Ay contigo en la tumba helada sueñes
Aquí vendrán a gemir sobre mi pecho a escuchar
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de llorar.
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de llorar.
Las Madreselvas fueron razón de amores, razón de amores
Que terminaron fuertes con mis dolores, con mis dolores
Por eso ya andan juntas con
Con (……)
Otra prueba con sangre que me pusiste
Ya los recuerdos del pasado venturoso
Anduvieron al borde de mi memoria
Y nunca más volverán como volvieron a ti
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de reír
Las palomas que me oyeron por tu ausencia han de reír
“Frios del Alma” Montes y Manrique (P57)
Fríos del Alma P57
La tarde era triste, la nieve caía
Su blanco sudario. Los campos cubrían
Ni un ave volaba, ni oiase un rumor (2)
Y solo en el campo, siguiendo su huella
Corría muy triste, muy pálida y bella
La niña que ha sido del campo la flor (2)
Llevaba en el cinto su pobre calzado
Su hermano el pequeño que marcha a su lado
Le dice: “no sientes la nieve a tus pies”? (2)
“mis pies nada sienten” replica con calma
“El frio que yo siento, lo siento en el alma”
El frio de la nieve más duro no es (2)
Replica el pequeño, que al lado tirita:
¿Más frio que la nieve, cual es hermanita?
¿Hay otro que debe llamarse mayor? (2)
Aquel que de muerte las almas taladran
Aquel que en el pecho me puso mi madre
El día que a mi esposo me uní sin amor (2)
Mejor suerte tuvo “Las Madreselvas” que “Fríos del Alma” ya que se siguió grabando después y actualmente forma parte de nuestro cancionero popular, a pesar de que el género musical, Canción (Habanera) ya está casi en desuso en nuestro país.
Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
Eloisa Angulo.
Lucia de la Cruz.
sábado, 17 de marzo de 2012
Vals Tus Ojos
La existencia de este vals lo ubicamos por la grabación que hiciera de él el dúo Montes y Manrique en Nueva York en 1911. En 1917 se grabó el mismo vals para el sello Víctor esta vez por el dúo Almenerio-Saez y posteriormente por otros más, existen hasta versiones argentinas de este vals. Sobre su origen y la de muchos valses de la vieja guardia seguirá existiendo polémica, ya que muchos autores nunca registraron su autoría o se tomaban de autores extranjeros de los cuales no se conocía el nombre, y eso se refleja en la etiqueta de los discos donde no se menciona el autor.
Sobre este vals existe mucha confusión en torno a su autor, ya que según Aurelio Collantes, en su libro en su libro "Documental de la Canción Criolla" –1972 al hablar del vals valse "Tus ojitos", menciona: "Una noche Alfonso –de Silva– al terminar una actuación de gala en el 'Municipal', quiso divagar por la aún frondosa plazuelita de San Sebastián, en compañía de César Miró, el pianista Lucho de la Cuba y el cantor Luis Aramburú, (...) ejecutó luego la melodía de la cual era autor y que dedicara tiempo atrás a su enamorada Alina”.
El investigador Darío Mejía al respecto señala que Alfonso de Silva nació el 22 de diciembre1902, por lo tanto para cuando Montes y Manrique (Columbia P25) realizaron la grabación de este vals, Alfonso debió tener 8 años, por lo que queda descartado como autor.
Se sabe que después en la Argentina se lo apropiaron en 1949 y lo registraron como "A tus ojos", con autores argentinos Letra de Hernan Videla Flores y Música de Carlos Montbrun Ocampo.
En el Libro Canción Criolla Memoria de lo nuestro (Octubre de 1999) de Manuel Zanutelli Rosas en la página 137 figura el Valse "Tus Ojos" recogido del Cancionero La Lira Limeña (nº 89) y se le asigna la autoría a Alfonso de Silva, al final del tema se escribe una nota, que dice exactamente lo siguiente:
Nota: Durante la estancia del compositor y poeta Alfonso de Silva "El músico más músico de todos nuestros músicos" en París se editó por razones comerciales a ritmo de tango (1929) pero era vals.
La Letra es la siguiente:
TUS OJOS: (Autor) Alfonso de Silva
Tus ojos que contemplo con delirio
los quiero y los adoro con empeño
tienen la palidez de mi martirio
y la dulce mirada del ensueño
ay! y la dulce mirada del ensueño.
Es por eso que de ellos me enamoro
y hasta el fondo de mi alma me embelesan
me hacen llorar de pena cuando lloran
y me llenan de amor cuando me besan
ay! y me llenan de amor cuando me besan.
Bendito sea el amor, bendito sea
Oh! imagen adorada de mi ensueño
déjame que te cante y tu alma sepa
por qué quiero tus ojos con empeño
Ay! por qué quiero tus ojos con empeño
Es por eso que de ellos me enamoro
y hasta el fondo de mi alma me embelesan
me hacen llorar de pena cuando lloran
y me llenan de amor cuando me miran
Ay! y me llenan de amor cuando me miran
Entiendo y sé el por qué de tu tristeza
hermana de mis mismas amarguras
por eso es que en tus ojos se reflejan
amores sufrimientos y dulzuras
Ay! amores sufrimientos y dulzuras
Sobre su origen podemos citar a José Antonio Leturia Chumpitazi, en un artículo que publicó sobre este tema y menciona su posible origen Colombiano: “el dato que el señor Morales, del dúo colombiano "Marfil y Morales" nos diera por 1966, al escuchar a Jesús Vásquez interpretar el tema; que corresponde al folclore tradicional colombiano, cantado en serenatas y de autoría de Cifuentes Rodríguez”.
La versión del dúo Montes y Manrique se realizó para el sello Columbia, en sus primeros formatos en disco plano, ya que hasta el año anterior todos sus discos se realizaban en cilindros.
Versión de Montes y Manrique Columbia P-25:
TUS OJOS
Tus ojos que contempló con delicia
pues a ellos los adoro con empeño
tienen la suavidad de las caricias
y la dulce mirada del ensueño
ay, y la dulce mirada del ensueño
Por eso es que a mí me enamoran
desde el fondo del alma me embelesan
me hacen llorar de pena cuando lloran
y me llenan de amor cuando me miran
ay, y me llenan de amor cuando me miran
tus ojos si un momento se adormece,
colgada la fiereza a vil medida
por tu odio y enojo me parece
dos estrellas que sufren en sus vidas
ay, dos estrellas que sufren en sus vidas.
Mi alma con pasión te nombra
en su dulce y ardiente embeleso
...... ....la terrible fosa
donde nace el amor y cría un beso
ay donde nace el amor y cría un beso.
Tus ojos que contemplo con delirio
tienen el mismo brillo que la aurora
tienen la palidez de mi martirio
quienes de mi amor, es protectora
ay quienes de mi amor, protectora.
Tus ojos tienen la culpa de mi constante aflicción
y yo vivo padeciendo por tu noble corazón
si sabes que el amarte es mi delirio
y en tus ojos yo me miro con anhelo
porque no me prodigas un consuelo
que mitigue mi constante y cruel martirio.
La letra de Hernán Videla Flores es la siguiente:
A Unos Ojos
Tus ojos que contemplo con delicia
Tienen el mismo brillo de la aurora
Tienen la suavidad de la caricia
Y la dulce mirada que enamora: ¡ ay...!
Y la dulce mirada que enamora.
Y por eso yo los adoro
Y hasta el fondo del alma me embeleso;
Saben llorar de pena cuando lloro
Y se llenan de amor cuando los beso ¡ ay...!
Y se llenan de amor cuando los beso
Tus ojos de mirar adormecido
Tienen la placidez del agua en calma
Y muestran en su fondo cristalino
La divina pureza de su alma ¡ ay... !
La divina pureza de su alma.
Y por eso yo los adoro
Y hasta el fondo del alma me embeleso;
Saben llorar de pena cuando lloro
Y se llenan de amor cuando los beso ¡ ay...!
Y se llenan de amor cuando los beso
Recuerda que mi vida está en tus ojos
Ellos son mi alegría y mi amargura,
Ellos me hacen sufrir con sus enojos
Y me vuelven la paz con su ternura ¡ ay... !
Y me vuelven la paz con su ternura .
Y por eso yo los adoro
Y hasta el fondo del alma me embeleso.
Saben llorar de pena cuando lloro
Y se llenan de amor cuando los beso ¡ ay...!
Y se llenan de amor cuando los beso
Con respecto a la versión de Almenerio-Saez, dúo vocal con Guitarra y Mandolina, diremos que se realizó en Lima el 11 de Setiembre de 1917 para el sello Víctor, con número de disco Víctor 72460 y matriz G-2352. Justo Arredondo toca la Guitarra y Miguel Almenerio la mandolina. En las notas de la Víctor se menciona: “Estos registros son 11 de los 33 buenos ventas de las grabaciones Columbia de Montes y Manrique”. Esta nota es concluyente: la versión de Almenerio-Saez es la misma de Montes y Manrique. También señalan: “Víctor libros muestran acompañamiento de guitarra y mandolina; Víctor catálogo especifica sólo guitarra”.
Tus Ojos
Almenerio-Saez
Tus ojos que contemplo con delicia
Pues a ellos lo adoro con empeño
Tiene la suavidad de las caricias
Y la dulce mirada del ensueño
Ay y la dulce mirada del ensueño
Ellos siempre me enamoran
Y en el fondo del alma me embelesan
Me hacen llorar de pena cuando lloran
Y me llenan de amor cuando me miran
Ay y me llenan de amor cuando me miran
Mal dicho que el amor de las mujeres
Es una perdición del mundo entero
Ellas hacen a un hombre más severo
Son fervientes con sus amores y placeres
Ay son fervientes con sus amores y placeres
Es por ello que siempre me enamoran
Y en el fondo del alma me enternecen
Me hacen llorar de pena cuando lloran
Y me llenan de amor cuando me miran
Ay y me llenan de amor cuando me miran.
Miguel A. Almenerio
Nació en el Callao, hijo de don Ignacio Almenerio y de doña Juana Mejía, ambos Chalacos. Su padre tocaba guitarra y su madre cantaba.
La Estudiantina Española Fígaro, que vino a Lima a inaugurar el “Café La Línea” despertó su afición por los instrumentos de cuerda. Después viéndola ejecutar al conocido Bandurrista limeño Manuel Boza, aprendió a tocar Bandurria.
Es autor del famoso vals “Rebeca” con versos de diferentes autores, uno de ellos identificado (Lorenzo L. Bazo) y otros desconocidos.
Collantes y otros autores señalaban como fecha de nacimiento el día el 8 de mayo de 1877, pero revisando los documentos y partidas del Archivo General de la Nación el año de su nacimiento fue 1885. Fue compadre de Justo Arredondo.
Alejandro Sáez.
Nació en Lima en 1888 de profesión Carpintero
Se le atribuye “La Cabaña”, aunque se nombra a Guillermo Suarez Mandujano como su autor.
En 1929 se fue a una gira a Chile con los hermanos Ascuez, Gregorio Villanueva, su compadre Jorge Acevedo y Teresa Arce. Unos días bien y otros mal, anduvieron por esas tierras expresando su canto y así se mantuvieron durante año y medio. Pero Acevedo murió en Valdivia y el grupo empezó a desmoronarse. Elías Ascuez retornó y Sáez permaneció un tiempo más.
Para el ejemplo de este estudio solo nos centramos en las versiones de la llamada Guardia Vieja.
Como mencionamos anteriormente, existen muchas versiones de este vals, seguramente que todas con variación en la letra, no significando este hecho que sean distintas, ya que todas tienen la misma esencia, la misma estructura musical. Creemos que la variación de la letra, en el caso de las versiones Peruanas, es por el estilo que querían imprimirle cada intérprete y como dice Darío Mejía: “Los intérpretes de la guardia vieja eran expertos en cambiar de letra a las canciones” y humildemente sostenemos lo mismo.
Existe otra versión de Los Dávalos de la cual solo reproducimos la letra, en este caso ya con título algo cambiado; “Tus Ojitos”.
Tus Ojitos
Cantan: Los Dávalos
Disco: SONO-RADIO 1348
Tus Ojitos que contemplo con delirio
Yo los quiero y los adoro con empeño
Tienen la palidez de mi martirio
Y la dulce mirada del ensueño
At y la dulce mirada del ensueño
Es por eso que de ellos me enamoro
En el fondo del alma que embelesan
Me hacen llorar de pena cuando lloran
Y me llenan de amor cuando me miran
Ay y me llenan de amor cuando me miran.
Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
Sobre este vals existe mucha confusión en torno a su autor, ya que según Aurelio Collantes, en su libro en su libro "Documental de la Canción Criolla" –1972 al hablar del vals valse "Tus ojitos", menciona: "Una noche Alfonso –de Silva– al terminar una actuación de gala en el 'Municipal', quiso divagar por la aún frondosa plazuelita de San Sebastián, en compañía de César Miró, el pianista Lucho de la Cuba y el cantor Luis Aramburú, (...) ejecutó luego la melodía de la cual era autor y que dedicara tiempo atrás a su enamorada Alina”.
El investigador Darío Mejía al respecto señala que Alfonso de Silva nació el 22 de diciembre1902, por lo tanto para cuando Montes y Manrique (Columbia P25) realizaron la grabación de este vals, Alfonso debió tener 8 años, por lo que queda descartado como autor.
Se sabe que después en la Argentina se lo apropiaron en 1949 y lo registraron como "A tus ojos", con autores argentinos Letra de Hernan Videla Flores y Música de Carlos Montbrun Ocampo.
En el Libro Canción Criolla Memoria de lo nuestro (Octubre de 1999) de Manuel Zanutelli Rosas en la página 137 figura el Valse "Tus Ojos" recogido del Cancionero La Lira Limeña (nº 89) y se le asigna la autoría a Alfonso de Silva, al final del tema se escribe una nota, que dice exactamente lo siguiente:
Nota: Durante la estancia del compositor y poeta Alfonso de Silva "El músico más músico de todos nuestros músicos" en París se editó por razones comerciales a ritmo de tango (1929) pero era vals.
La Letra es la siguiente:
TUS OJOS:
Tus ojos que contemplo con delirio
los quiero y los adoro con empeño
tienen la palidez de mi martirio
y la dulce mirada del ensueño
ay! y la dulce mirada del ensueño.
Es por eso que de ellos me enamoro
y hasta el fondo de mi alma me embelesan
me hacen llorar de pena cuando lloran
y me llenan de amor cuando me besan
ay! y me llenan de amor cuando me besan.
Bendito sea el amor, bendito sea
Oh! imagen adorada de mi ensueño
déjame que te cante y tu alma sepa
por qué quiero tus ojos con empeño
Ay! por qué quiero tus ojos con empeño
Es por eso que de ellos me enamoro
y hasta el fondo de mi alma me embelesan
me hacen llorar de pena cuando lloran
y me llenan de amor cuando me miran
Ay! y me llenan de amor cuando me miran
Entiendo y sé el por qué de tu tristeza
hermana de mis mismas amarguras
por eso es que en tus ojos se reflejan
amores sufrimientos y dulzuras
Ay! amores sufrimientos y dulzuras
Sobre su origen podemos citar a José Antonio Leturia Chumpitazi, en un artículo que publicó sobre este tema y menciona su posible origen Colombiano: “el dato que el señor Morales, del dúo colombiano "Marfil y Morales" nos diera por 1966, al escuchar a Jesús Vásquez interpretar el tema; que corresponde al folclore tradicional colombiano, cantado en serenatas y de autoría de Cifuentes Rodríguez”.
La versión del dúo Montes y Manrique se realizó para el sello Columbia, en sus primeros formatos en disco plano, ya que hasta el año anterior todos sus discos se realizaban en cilindros.
Versión de Montes y Manrique Columbia P-25:
TUS OJOS
Tus ojos que contempló con delicia
pues a ellos los adoro con empeño
tienen la suavidad de las caricias
y la dulce mirada del ensueño
ay, y la dulce mirada del ensueño
Por eso es que a mí me enamoran
desde el fondo del alma me embelesan
me hacen llorar de pena cuando lloran
y me llenan de amor cuando me miran
ay, y me llenan de amor cuando me miran
tus ojos si un momento se adormece,
colgada la fiereza a vil medida
por tu odio y enojo me parece
dos estrellas que sufren en sus vidas
ay, dos estrellas que sufren en sus vidas.
Mi alma con pasión te nombra
en su dulce y ardiente embeleso
...... ....la terrible fosa
donde nace el amor y cría un beso
ay donde nace el amor y cría un beso.
Tus ojos que contemplo con delirio
tienen el mismo brillo que la aurora
tienen la palidez de mi martirio
quienes de mi amor, es protectora
ay quienes de mi amor, protectora.
Tus ojos tienen la culpa de mi constante aflicción
y yo vivo padeciendo por tu noble corazón
si sabes que el amarte es mi delirio
y en tus ojos yo me miro con anhelo
porque no me prodigas un consuelo
que mitigue mi constante y cruel martirio.
La letra de Hernán Videla Flores es la siguiente:
A Unos Ojos
Tus ojos que contemplo con delicia
Tienen el mismo brillo de la aurora
Tienen la suavidad de la caricia
Y la dulce mirada que enamora: ¡ ay...!
Y la dulce mirada que enamora.
Y por eso yo los adoro
Y hasta el fondo del alma me embeleso;
Saben llorar de pena cuando lloro
Y se llenan de amor cuando los beso ¡ ay...!
Y se llenan de amor cuando los beso
Tus ojos de mirar adormecido
Tienen la placidez del agua en calma
Y muestran en su fondo cristalino
La divina pureza de su alma ¡ ay... !
La divina pureza de su alma.
Y por eso yo los adoro
Y hasta el fondo del alma me embeleso;
Saben llorar de pena cuando lloro
Y se llenan de amor cuando los beso ¡ ay...!
Y se llenan de amor cuando los beso
Recuerda que mi vida está en tus ojos
Ellos son mi alegría y mi amargura,
Ellos me hacen sufrir con sus enojos
Y me vuelven la paz con su ternura ¡ ay... !
Y me vuelven la paz con su ternura .
Y por eso yo los adoro
Y hasta el fondo del alma me embeleso.
Saben llorar de pena cuando lloro
Y se llenan de amor cuando los beso ¡ ay...!
Y se llenan de amor cuando los beso
Con respecto a la versión de Almenerio-Saez, dúo vocal con Guitarra y Mandolina, diremos que se realizó en Lima el 11 de Setiembre de 1917 para el sello Víctor, con número de disco Víctor 72460 y matriz G-2352. Justo Arredondo toca la Guitarra y Miguel Almenerio la mandolina. En las notas de la Víctor se menciona: “Estos registros son 11 de los 33 buenos ventas de las grabaciones Columbia de Montes y Manrique”. Esta nota es concluyente: la versión de Almenerio-Saez es la misma de Montes y Manrique. También señalan: “Víctor libros muestran acompañamiento de guitarra y mandolina; Víctor catálogo especifica sólo guitarra”.
Tus Ojos
Almenerio-Saez
Tus ojos que contemplo con delicia
Pues a ellos lo adoro con empeño
Tiene la suavidad de las caricias
Y la dulce mirada del ensueño
Ay y la dulce mirada del ensueño
Ellos siempre me enamoran
Y en el fondo del alma me embelesan
Me hacen llorar de pena cuando lloran
Y me llenan de amor cuando me miran
Ay y me llenan de amor cuando me miran
Mal dicho que el amor de las mujeres
Es una perdición del mundo entero
Ellas hacen a un hombre más severo
Son fervientes con sus amores y placeres
Ay son fervientes con sus amores y placeres
Es por ello que siempre me enamoran
Y en el fondo del alma me enternecen
Me hacen llorar de pena cuando lloran
Y me llenan de amor cuando me miran
Ay y me llenan de amor cuando me miran.
Miguel A. Almenerio
Nació en el Callao, hijo de don Ignacio Almenerio y de doña Juana Mejía, ambos Chalacos. Su padre tocaba guitarra y su madre cantaba.
La Estudiantina Española Fígaro, que vino a Lima a inaugurar el “Café La Línea” despertó su afición por los instrumentos de cuerda. Después viéndola ejecutar al conocido Bandurrista limeño Manuel Boza, aprendió a tocar Bandurria.
Es autor del famoso vals “Rebeca” con versos de diferentes autores, uno de ellos identificado (Lorenzo L. Bazo) y otros desconocidos.
Collantes y otros autores señalaban como fecha de nacimiento el día el 8 de mayo de 1877, pero revisando los documentos y partidas del Archivo General de la Nación el año de su nacimiento fue 1885. Fue compadre de Justo Arredondo.
Alejandro Sáez
Nació en Lima en 1888 de profesión Carpintero
Se le atribuye “La Cabaña”, aunque se nombra a Guillermo Suarez Mandujano como su autor.
En 1929 se fue a una gira a Chile con los hermanos Ascuez, Gregorio Villanueva, su compadre Jorge Acevedo y Teresa Arce. Unos días bien y otros mal, anduvieron por esas tierras expresando su canto y así se mantuvieron durante año y medio. Pero Acevedo murió en Valdivia y el grupo empezó a desmoronarse. Elías Ascuez retornó y Sáez permaneció un tiempo más.
Para el ejemplo de este estudio solo nos centramos en las versiones de la llamada Guardia Vieja.
Como mencionamos anteriormente, existen muchas versiones de este vals, seguramente que todas con variación en la letra, no significando este hecho que sean distintas, ya que todas tienen la misma esencia, la misma estructura musical. Creemos que la variación de la letra, en el caso de las versiones Peruanas, es por el estilo que querían imprimirle cada intérprete y como dice Darío Mejía: “Los intérpretes de la guardia vieja eran expertos en cambiar de letra a las canciones” y humildemente sostenemos lo mismo.
Existe otra versión de Los Dávalos de la cual solo reproducimos la letra, en este caso ya con título algo cambiado; “Tus Ojitos”.
Tus Ojitos
Cantan: Los Dávalos
Disco: SONO-RADIO 1348
Tus Ojitos que contemplo con delirio
Yo los quiero y los adoro con empeño
Tienen la palidez de mi martirio
Y la dulce mirada del ensueño
At y la dulce mirada del ensueño
Es por eso que de ellos me enamoro
En el fondo del alma que embelesan
Me hacen llorar de pena cuando lloran
Y me llenan de amor cuando me miran
Ay y me llenan de amor cuando me miran.
Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
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