Los años 40’s estuvo fuertemente marcado, musicalmente hablando. Ya el “Swing” y el Tango habían hecho lo suyo en los años 30’s. La década siguiente vio un cambio significativo en el mundo. La música Post-Guerra sufrió estos cambios. Era la época del nacimiento del “Mambo” en el mundo latino y uno de esos aportes que dio Cuba a la humanidad. En los EE. UU ya la época romántica y gloriosa de Glenn Miller había dado paso a un nuevo movimiento. La juventud de aquella época apostaba por la innovación, la rebeldía y los nuevos aires de libertad dieron origen al “Be Bop”, movimiento predominantemente negro, libertario, irreverente y de muchos excesos. Quizá estos aspectos hayan influido negativamente en su reputación. ¿Total? Lo mismo les pasó a músicos como los primeros “Dixielands” y “Creoles Band” donde eran repudiados no solo los músicos sino los oyentes quienes eran considerados “salvajes” o “ignorantes” por citar los calificativos menos ofensivos.
En ese afán permanente evolutivo e innovador es que nacen muchos géneros, el nacimiento del “Be Bop” marca esa década y las posteriores en la historia del Jazz. Sin entrar en mayores detalles, señalaremos la característica principal de este movimiento: ¡La improvisación! la diferencia significativa con el Jazz tradicional que se basa aun en la “improvisación colectiva”, el “Be Bop” improvisaba si, pero esta era principalmente en los solos. No había “Improvisación Colectiva”, responsables de esta característica eran dos músicos negros y genios para más señas: Dizzy Gillespie y Charlie Parker. Ningún músico contemporáneo a ellos si quiera se les acercaba. Ellos sentaron las bases de este nuevo género el cual se hizo por demás difícil por su demandante virtuosismo. La característica del “Be Bop” eran las entradas en común (generalmente rápidas y complejas), los solos de Trompeta y Saxo (otras conformaciones admitían libremente cualquier otro instrumento) y los base (Piano, Contrabajo y Batería). Casi nada estaba escrito, es por ello que las tomas alternativas de sus grabaciones de un mismo número siempre son diferentes. Los números eran difíciles, baste oir “Ko-ko”, “Shaw Nuff”, “Thriving On A Riff”, “Anthropology” y muchos más.
Si hacemos una comparación, en esa misma época en el repertorio cubano se escuchaban temas como “La Vaca Lechera”, “El Cuento del Sapo” y muchos más de ese estilo, es decir, el “Be Bop” llevaba décadas de ventaja a cualquier otro género de aquel momento. Salvo el “Mambo” la música cubana era fácilmente digerible, quizás ese aspecto haya producido su difusión y universalización.
En ese contexto es que se producen las inevitables “Fusiones”.
Andrés Perfecto Eleuterio Galindo Confesor Hechevarria Callava, resumiendo “El Niño Rivera”, nacido en Pinar del Rio el 18 de abril de 1919, experimentado tresero que había sido parte del “Sexteto Segundo Boloña” entrando a la misma siendo casi un niño. Después en los 30’s integró el afamado “Septeto Bolero”.
El 31 de octubre de 1949 grabó un “Mambo” llamado “Cubibop” para el sello Víctor, con un arreglo diferente, pero en definitiva sin dejar de ser “Mambo”. Este innovador estilo no tuvo mayores trascendencias. En palabras del propio Leonardo Acosta “no surgió en el momento y lugar apropiados, y no llegó a popularizarse ni siquiera en la isla. Constituyó, sin embargo, una estimulante experiencia para los músicos cubanos que siguieron trabajando en esa línea de fusión”.
Es necesario aclarar que el Niño no fue el primero en tratar de acercar la música cubana al Be Bop.
Dámaso Pérez Prado que en 1947-48 había hecho algunas grabaciones para el sello “Cafamo” grabó dos números en este sello: “La Clave” y “Asi, Asi”. Lo curioso de aquellos números es que a ambos les puso como género “Rumba-Bebop”.
Miguelito Valdés grabó en N.Y en 1949 para el sello S.M.C de Gabriel Oller el tema “Gandinga” poniéndole “Rumba-Bop”. Aquí aparece acompañado de la orquesta de René Hernández. En este tema en realidad Miguelito no canta. Salvo alguna que otra frase que mete ahí, no apreciamos la voz de Mr. Babalú es instrumental, haciendo asemejar más al original “Be Bop”, claro está, sin solos que destacar.
Panchito Riset grabó en New York a inicios de los 50’s el tema “Ritmo de Be-Bop” en donde claramente señala el género: Be Bop.
La orquesta del cienfueguero René Hernández (en realidad era la orquesta de Machito dirigida por Hernández) grabó una ‘rumba’ llamada “Rumba Be Bop” Cantada por Tito Rodríguez y “Drummer Boy” como género “Rumbop”. Autor: Blanco/Sunshine, ambos grabados para el sello “CODA” a inicios de los 50´s.
La orquesta de Bebo Valdés grabó para el sello Víctor, el 19 abril 1950 la ‘Guaracha’ “El Nuevo Be Bop” cantado por “Cascarita”.
Hay otros números de otros autores como “A La United Café” y “El Be-Bop No Tiene Swing” ambos compuestos por Angel Duarte siguiendo la misma línea del Niño.
Así podríamos ir citando algunos números con fuerte influencia del Be Bop aparte de los creados por El Niño Rivera. Solo que éste llamó a lo suyo “Cubibop”.
Nota: El presente articulo salió publicado en el Blog "La Negrita de Enfrente" el 01 de diciembre del 2020.
Lic. Gino Curioso Solis
gcurioso1974@hotmail.com
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